La Carolina empezó como un proyecto familiar con una clara visión: “Vanguardia e innovación”, enfocados en el cultivo de bonsáis, kokedamas, cáctus, crasas y suculentas. Cada producto muestra tiempo y dedicación para crear diseños únicos e irrepetibles. Trabajan con especies tradicionales de árboles (Juníperos, cipreses, olmos), autóctonas (Palos borrachos, lapachos, chivatos, ceibos, entre otras), exoticidades como las Cyccas y las Rosas del Desierto, además de una gran variedad de arbustivas como Jazmines y Azaleas. Todos sus productos son presentados en macetas premium, cumpliendo así con las más altas exigencias de diseño.